La catástrofe que provocó el accidente en el reactor de Fukushima I en Japón luego del terremoto, hizo que el mundo entero repensara la generación energética mediante plantas nucleares. Pese al daño, al miedo, a los riesgos y a los altos costos que implica su desarrollo en el mundo, 438 plantas siguen funcionando, mientras otras 63 están en operación.