Este martes debería ser votado el acuerdo de libre comercio que, según las organizaciones ciudadana y sindical, sería nefasto para las comunidades campesinas, la salud pública, y los y las trabajadoras del país.
Este miércoles, el gobierno del país caribeño suscribirá el primer acuerdo comercial fuera del Mercosur. Nuestra nación es la elegida por Michel Temer para pavimentar un camino de total apertura comercial y reformas económicas, tal como lo anunció el electo presidente Jair Bolsonaro. Organizaciones ciudadanas recalcaron su oposición a este tipo de arreglos financieros.
En una nueva conmemoración, organizaciones de 400 ciudades del mundo se unen bajo el lema “Sembremos nuestro derecho a cosechar alimentos sanos”.
La representante de la Red de Acción en Plaguicida y miembro de la plataforma Chile mejor sin TLC, Lucía Sepúlveda, criticó la nula información sobre la firma con Uruguay. “Esto es una movida política para cambiar el mapa también en América Latina, avanzar a que los países tomen el modelo chileno”, dijo.
El documento fue presentado este miércoles en Nueva Zelanda, y plantea, entre otras cosas, la posibilidad de sumar nuevos países al pacto. Tomás Lagomarsino, vocero de Chile mejor sin TLC, cuestionó la renovación del texto, indicando que lo único que se hizo fue eliminar los puntos inviables por la ausencia de Estados Unidos.
Diferentes organizaciones cuestionan al Parlamento y la Cancillería por la próxima firma del TPP-11 y de un nuevo Tratado de Libre Comercio con Uruguay.
A 15 años de firmado el acuerdo con la Unión Europea, autoridades lanzaron formalmente en Bruselas las negociaciones para modernizar el pacto. Organizaciones ciudadanas se oponen a la ampliación y se reunieron con la embajadora de la comunidad, Stella Zervoudaki, con el fin de transparentar el proceso.
El director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales y miembro de la organización Chile Mejor sin TLC, afirmó que con esta suerte de profundización del TLC el país va “estableciendo trabas o comprometiendo ante otras economías mucho más poderosas”.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el diputado socialista y miembro del Frente Amplio en Uruguay, señaló que el acuerdo busca que las empresas tengan absoluta libertad en sus intercambios, relegando la potestad de los estado al servicio de las grandes compañías.