El documento destaca la eliminación de la restricción de aforos, el regreso a la jornada escolar completa y la definición de una “alerta por brote” de Covid-19. La medida generó división entre los distintos actores del sector educativo.
La nueva normativa entra en vigencia a partir del 1 de marzo. Con esta puesta en marcha se termina con el lucro, el copago y la selección arbitraria en los establecimientos que reciben subvención del Estado. Además, prohíbe la discriminación en todo el sistema escolar. Sin embargo, aún perduran distintas visiones entre los protagonistas.
Distintas visiones cuestionan el estado actual del proyecto que pone fin al lucro, al copago y la selección. Mientras la Iglesia valora los esfuerzos del Ejecutivo, desde el movimiento social sostienen que se favorece a sectores conservadores. La subsecretaria Valentina Quiroga apunta que las indicaciones del Ejecutivo se hacen cargo de la heterogeneidad del sistema educativo.