La demanda colectiva contra el Banco de Chile emprendida por el Sernac es una de las últimas acciones por parte de una de las oficinas más exitosas del Gobierno. Sin embargo, el Servicio cuenta con deficiencias en su funcionamiento, lo que se suma a la poca injerencia de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) en la regulación del mercado crediticio.