“Se ven algunas señales anómalas, pero no hay certeza suficiente como para relacionarlas con el bombardeo a la Moneda”, afirma Sergio León Ríos, quien encontró estos registros en las bodegas del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile.
Pese a las lecciones del 27 de febrero de 2010, a realidad indica que la institucionalidad sísmica de Chile sigue siendo precaria, con irregularidades en la administración de los recursos técnicos y escasez de especialistas.