Ante esta situación, las organizaciones ambientales del sector comentaron que ha existido una falta de información respecto a los daños reales que podrían originarse tras este nuevo desastre medioambiental.
A pesar de que las autoridades levantaron la prohibición de extraer productos del mar, luego del derrame de hidrocarburos, los trabajadores dicen estar afectados por la imagen que dejó el accidente y el tiempo que no pudieron entrar al mar por lo que perseguirán acciones legales.