Las escuetas palabras de la Presidenta Michelle Bachelet en su discurso del 21 de mayo sobre la situación de los pueblos indígenas han desencadenado la molestia de diferentes comunidades a lo largo del país y críticas de diversos actores políticos. Esto en medio de un clima complejo, con nuevos cuadros de violencia en el sur del país, la Conadi paralizada y diversos cuestionamientos al cambio de institucionalidad que el gobierno pretende realizar.