Mientras el Departamento de Estado de los Estados Unidos dio un plazo de 72 horas a 35 diplomáticos rusos para abandonar el país, esto como sanción a Rusia por la “comprobada” injerencia de Moscú en el proceso eleccionario en el que resultó elegido como presidente Donald Trump, Vladimir Putin mantendrá en el país a 35 diplomáticos estadounidenses a la espera de que asuma el magante inmobiliario la Casa Blanca.