Por primera vez en Chile las dos principales autoridades del país, tanto la Presidenta de la República como la presidenta del Senado, serán mujeres. La interrogante es si esta mayor presencia femenina en cargos de poder tendrá o no un correlato en las políticas públicas, con miras a la equidad de género. Desde las organizaciones civiles, apuntan a importantes retrocesos durante el actual Gobierno y señalan desafíos en materia de violencia, empleos y derechos reproductivos.