Durante la última década, Chuquicamata pasó de ser un símbolo de la extracción cuprífera en Chile a una de las divisiones que genera menores ingresos para Codelco. Para trabajadores y expertos, una seguidilla de malas decisiones y la inexperiencia de la plana directiva han agudizado esta situación, la que también refleja la crisis generalizada de Codelco.