Un grupo de investigadores de la Universidad apostaron hace seis años por la innovación en equipamiento médico en miniatura, y bajo la dirección del profesor Carlos Conca y el doctor de la Clínica Alemana John Mc Kinnon, se encuentran a las puertas de poder comercializar un ecógrafo portátil. El pequeño aparato permitiría examinar estructuras internas del cuerpo, lo que daría la posibilidad especialmente a médicos, enfermeras o matronas que trabajan en lugares apartados tomar decisiones, por ejemplo para trasladar pacientes, repetir exámenes, hospitalización en centros más complejos.
Cuando en un país como Chile, que se caracteriza por la producción de materia prima, se opta por la manufactura, puede ser una decisión arriesgada, sobre todo en el área de la medicina. Desde hace dos años, un equipo de investigadores y profesionales de los Departamentos de Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Matemática de la FCFM, está decidido a romper con este escenario a través de la creación de un ecógrafo portátil, un instrumento médico que, sin duda, cambiará la forma de hacer diagnósticos.