La segunda película de Matías Lira llevó cinco mil personas a los cines el día de su estreno y más de cuarenta mil durante su primer fin de semana en salas. Ese nivel de interés demuestra que hay mucho público para filmes chilenos, siempre que estos logren tocar ciertos botones.
El realizador habló en el programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile sobre el largometraje que se estrena este jueves: anunció una serie de televisión basada en la misma historia, recordó las dificultades que debió sortear el rodaje y señaló que “eran los mismos sacerdotes los que me ayudaban a hacer la película”.