Administrativamente hay varios asuntos que resolver pero quizá el más importante sea discutir y definir la separación definitiva entre la Federación de Fútbol de Chile y la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP). Se necesitan autoridades independientes, que velen por el bienestar de las selección en sus diferentes categorías y que dispongan de recursos propios para elegir los entrenadores y responsables de encabezar los proyectos deportivos escogidos. En la parte deportiva un tema trascendente será la elección del entrenador y el cuerpo técnico que dirigirán al primer equipo y a las subsecuentes categorías.
Para ser un buen entrenador hay que estar dispuesto a asumir la responsabilidad grupal completa. Tener convicciones fuertes y una propuesta atractiva. Trabajar, despojarse de los complejos y entender que el error es parte del juego.