Kim Jong-un manifestó su voluntad de “hacer frente a las amenazas de Estados Unidos”, aumentando el arsenal nuclear de Corea del Norte tanto cuantitativa como cualitativamente. En tanto, el país americano mantiene a decenas de miles de soldados vigilando en la frontera de Corea del Sur, a la espera de un eventual ataque.
Mediante un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno instó a la República Popular Democrática de Corea a “retornar a la moderación y al diálogo”, ante la amenaza de guerra que la nación asiática realizó tanto a sus vecinos de Corea del Sur como a Estados Unidos. Con esto se suma a la solicitud de China, Alemania, Francia y Rusia, entre otras naciones que abogan por evitar un conflicto bélico.