El presidente electo de Estados Unidos triunfó en el estado de Arizona, lo que supone una victoria total del magnate en los siete estados denominados “bisagra”.
Aunque los sondeos no son concluyentes a una semana de la cita con las urnas, se han mostrado datos positivos para la vicepresidenta. El camino más directo para la demócrata a la Casa Blanca pasa por ganar en Pensilvania, Míchigan y Wisconsin.