A propósito de la cobertura de distintos hechos y la necesidad de alcanzar audiencias, las transgresiones a la ética periodística y la vulneración de la dignidad de los afectados se han vuelto comunes. Desde distintos sectores aseguran que las sanciones del CNTV no son suficientes, además del peligro que representa la asociación entre las líneas editoriales y los intereses económicos e ideológicos.