La demanda de los pescadores artesanales de anular la Ley de Pesca generó visiones divergentes en el oficialismo y en la oposición. Mientras que el senador del MAS Alejandro Navarro califica la legislación como espuria, los demás líderes de la Nueva Mayoría focalizaron su mirada en el informe que el Gobierno encargo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que revisa la cantidad de recursos disponibles en el mar.