Falta de transparencia y manipulación son las dos críticas que se levantan en contra del proceso de Consulta Previa Indígena que se llevó a cabo desde el 3 de septiembre pasado en más de 122 localidades del país. La iniciativa que dará origen al Ministerio de los Pueblos Indígenas, y que se tramitará en el primer semestre del año provocó molestia entre algunos dirigentes los pueblos originarios, que acusan que la Consulta no cumplió con el espíritu del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Con siete meses de retraso se entregaron los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, que registró un 14,4 por ciento en el índice de pobreza y un 20,4 por ciento en el de pobreza multidimensional.
En la reunión plenaria, el organismo realizó una declaración conjunta que busca impulsar el respeto de los derechos de los pueblos y lograr los objetivos trazados en la Declaración Universal. En ese marco, la región y Chile expusieron avances en medio de críticas de dirigentes de diversos pueblos que exigen una mayor fiscalización a los estados y una real participación.