Mientras la Fiscalía General de México anunció que no existen evidencias de la intervención del Ejército mexicano en el crimen de los 43 estudiantes desaparecidos, el abogado defensor de las familias afectadas explica que existen testimonios que declaran que los uniformados sí estuvieron al tanto y no hicieron nada por evitar la masacre. La versión entregada por las autoridades también ha sido rechazada por los familiares y amenazan con continuar las movilizaciones.