Ante la negativa de Estados Unidos de otorgar el asilo a los migrantes de la caravana, un grupo de estos realizó una manifestación de protesta y se dirigió hacia un puento fronterizo con la determinación de pasar hacia Estados Unidos. Al mismo tiempo, las fuerzas armadas estadounidenses desplegaron un operativo intimidante en una garita binacional de Tijuana para evitar cualquier intento de traspasar la frontera.