El proyecto de Parto Respetado, ingresado al Congreso,busca ofrecer una serie de derechos a las mujeres antes, durante y después del parto. A pesar de eso, el Colegio de Matronas y Matrones ha levantado una ofensiva que ha entorpecido el curso de la normativa, siendo liderados por Ana Román, su presidenta. La dirigenta ha señalado que “la violencia obstétrica no existe”, y en caso que exista “el culpable es el Estado”.
A dos años del envío del proyecto de ley que reconoce y sanciona la violencia obstétrica y a quienes la ejercen, mujeres organizadas explicaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que Chile tiene una enorme deuda con los derechos reproductivos y del nacimiento.
En los próximos días, el Centro Cultural La Moneda abrirá una gran exposición fotográfica que abarca trabajos desde el siglo XIX hasta la actualidad. “Es una vuelta de tuerca sobre las grandes temáticas que rodean la chilenidad”, dice el curador Gonzalo Leiva.
Gonzalo Leiva, además, es director del Observatorio de Violencia Obstétrica y académico de la Universidad de Santiago. En esta entrevista conversó sobre violencia obstétrica como un problema social sistémico y profundizó en las implicancias biopolíticas de nacer y parir en un sistema repleto de intervenciones innecesarias e infantilización de las mujeres y sus cuerpos.