El matrimonio es imputado por supuestamente estafar al empresario Gonzalo Vial Concha con documentos plagiados del sitio web de Cochilco.
La decisión fue tomada por la jueza Andrea Urbina, quien determinó que, de acuerdo a las declaraciones, el principio del ilícito se concretó en las dependencias de la empresa Graneles S.A., en Rancagua.