El intendente de Los Lagos analizó la situación de contaminación de la fuente de agua potable en Osorno y aseguró que no se ha escalado aún la enseñanza de lo ocurrido. “Fueron once días inolvidables y ello tiene que aplicarse en nuevas normas, en una forma distinta de entregar concesiones con más obligaciones de parte de las empresas sanitarias y con mayor fiscalización. Que el sufrimiento de los osorninos no sea en vano”, reflexionó.
El gobierno expresó su molestia en contra de la empresa distribuidora Essal por no haber sido informados de esta situación.