El líder de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de Pisagua ha vivido de cerca todas las violencias que ejerció la dictadura. Perdió a su madre, su hermano y su tío, y hoy, a 45 años de los sucesos, sigue liderando la búsqueda de justicia desde Iquique. Será en esa misma ciudad en la que podrá encontrarse con el Papa Francisco, a quien le entregará una carta hablándole del rol que ha tenido la iglesia post dictadura.