Desde la cárcel de Temuco, los comuneros mapuche imputados por el caso Luchsinger-Mackay que adhirieron a la huelga de hambre de la machi Francisca Linconao, exigieron que la Justicia se ajuste al debido proceso y repudiaron la violencia ejercida por las fuerzas de la seguridad del Estado. A esto se suman nuevos antecedentes sobre absoluciones a comuneros imputados por la Ley Antiterrorista, lo que pone en entredicho la acción del Ministerio Público.