En una Feria del Libro de Santiago donde el invitado de honor es “el lector”, la figura de Pedro Lemebel se erige como representante de la lírica callejera, la lectura cotidiana y el “escritor a pie”. La publicación de una nueva compilación (Poco Hombre) y la entrega del Premio José Donoso confirman en Chile un reconocimiento a su pluma, aplaudida a nivel iberoamericano.