“El final del día” retrata la vida de varios de los vecinos de Quillagua -un pueblo que en su momento fue un oasis en la zona de Atacama y que en los últimos años ha ido perdiendo actividad y habitantes debido a la falta de agua- durante ese 21 de diciembre del 2012, fecha que según algunas lecturas de las profecías Mayas se anunciaba como el que iniciaría el fin del mundo.