El próximo martes el Senado deberá discutir el proyecto que capitaliza Televisión Nacional de Chile. Si esto no se aprueba, la señal deberá enfrentar una de sus crisis más importantes. Con ello, además, pasará a segundo plano la iniciativa comprometida en 2015 por el Ejecutivo que pretendía levantar un canal cultural.
Más de 100 despidos, bajas en las ganancias y en la audiencia de la señal, cuestionamientos a la gestión y dirección del canal y una crítica permanente a la programación, fueron hechos que marcaron durante 2015 el curso de la señal. El desafío: reformular la Ley Larga de TVN.
Disminución en la venta de publicidad y una caída de audiencias serían los principales factores de la recesión. Sin embargo, el gran problema recaería en la administración y gestión del canal. “El Estado debe hacerse cargo del problema. No podemos dejar morir el único canal público de Chile”, comentó Rodrigo Cid, presidente del Sindicato N°3 de TVN.