Luego de la audiencia de formalización llevada a cabo el jueves en el Tribunal de Garantía de Quilpué Natalia Guerra Jequer y tres cómplices, quedaron en prisión preventiva por haber incinerado a un recién nacido de dos días de edad, dentro del ritual de una secta satánica, considerado como una “acto de sanación”, ordenado por el líder del grupo, Ramón Castillo Gaete de 35 años.