Dos ejecutivos de la sanitaria Essal fueron formalizados por la contaminación del río Clavito de Los Muermos. Esta investigación se suma a las constantes denuncias hechas por los alcaldes de la rivera del lago Llanquihue por el vertimiento de residuos, además la falta de planes maestros para el manejo de aguas lluvias y el retraso en la promulgación de estos demuestra la despreocupación del gobierno central por el tema.