Las prácticas y dinámicas machistas no discriminan espacios. La estructura de dominación se da también al interior de los colectivos LGTBI, lo que se ve reflejado en el posicionamiento de demandas afines a grupos de hombres y en la figuración mediática de los voceros de dichas agrupaciones: hombres homosexuales, blancos de clases media alta y con apariencia masculina tradicional.