Cuestionamientos apuntan a la aplicación de leyes más gravosas de lo que correspondería, como ocurre con la Ley sobre Control de Armas y la invocación de la Ley de Seguridad del Estado. “Acudir a ese recurso, respecto de jóvenes, es tan grave como invocarles la Ley Antiterrorista”, asegura la abogada y académica Myrna Villegas.