Liao Yiwu escribió un poema llamado “Masacre” a escasas horas de lo que sucedió en la Plaza de Tiananmen en 1989, contraviniendo la prohibición que desde hacía dos años pesaba sobre él de las autoridades de su país de no escribir. Por esto pagó con cuatro años de cárcel que le significaron la ruina familiar y personal al punto que terminó tocando la flauta en las calles para poder sobrevivir. Pero siguió escribiendo.