En esta tercera versión, el Gobierno mantiene el objetivo de preservar el uso de las lenguas indígenas como un derecho humano fundamental. En Chile se encuentran en uso seis lenguas, entre ellas, aymara, quechua, rapa nui y mapuzugun.
El funcionamiento del yacimiento es discutido por las comunidades indígenas atacameñas, que interpusieron una reclamación ante el tribunal contra la Superintendencia de Medio Ambiente por autorizar su operación.