El fiscal Luis Arroyo interpuso, a título personal, una querella contra funcionarios de la Dirección de Inteligencia, por las filtraciones desde el Ministerio Público. Acusó un montaje para perjudicarlo por no haber accedido al uso de herramientas ilegales durante la investigación de los posibles delitos en la Araucanía.
El abogado del comunicador audiovisual presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones y aseguró que la detención y el allanamiento que sufrió el fin de semana pasado buscan silenciar su trabajo en torno al pueblo mapuche.