El Parlamento griego aprobó el acuerdo histórico sobre el nuevo nombre de Macedonia, poniendo fin a un asunto que envenenaba desde años las relaciones entre los dos países vecinos.
Centenares de inmigrantes, mayoritariamente sirios, penetraron el sábado en Macedonia tras forzar un cordón policial. Se hallaban desde el jueves en un terreno entre el pueblo griego de Idomeni y la ciudad macedonia de Gevgelija. Ahora siguen su camino rumbo a las frontras europeas.