El desastre ocurrido en Atacama dejó al descubierto una realidad: En nuestro país no existe una política clara respecto del manejo de los torrentes y las cuencas hidrográficas que, en otros países, resulta un aspecto esencial. Expertos en la materia aseguran que con una iniciativa de Estado concreta, se podrían disminuir los efectos de emergencias como las del norte.