En Chile coexiste un derecho penal que protege de manera desmesurada el patrimonio en comparación con otros bienes jurídicos. Y no sólo eso, es la misma ley la que establecería una segmentación clara entre delitos para pobres y para ricos. Los primeros serían, por cierto, los más perseguidos por la fiscalía año tras año. Aquí, a través de dos casos emblemáticos, revelamos las implicancias jurídicas y estadísticas de la justicia diferenciada.