Académicos e investigadores del Centro para la Regulación del Genoma y del Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile formaron un consorcio de universidades para apoyar esta labor de vigilancia genómica desarrollada por el Instituto de Salud Pública. La iniciativa, impulsada durante el primer semestre de 2020, aún no cuenta con financiamiento. Sin embargo, el Ministerio de Salud anunció esta semana la inclusión de las universidades en esta tarea para ampliar la detección de nuevas variantes del virus.
El rol de las aves migratorias en la introducción de influenza aviar en los pingüinos, el estudio de la biodiversidad, y el análisis de bacterias para el desarrollo de nuevos antibióticos, son parte de las investigaciones desarrolladas por un grupo de especialistas que está pronto a obtener resultados.