“Desamparados” se declaran los músicos de la agrupación, que no han realizado ningún concierto de la temporada y no han recibido sus sueldos, debido a que la municipalidad destinó los recursos para la reconstrucción de la ciudad. “Hace 32 años que hacemos música acá y que se lo haya llevado el barro causa mucho dolor”, dice el director Paulo Macías.