El peor temor que asediaba a Ronald Rojas –ex comandante FARC que en 2016 se acogió al acuerdo entre el gobierno y la guerrilla- era que al dejar las armas no tendría defensa si atentaban en su contra. Su temor se hizo realidad esta semana.
Derechos humanos, dolor, lucha, pero sobre todo amor y esperanza como canto a la libertad. Así es el trabajo de la española que en más de cuatro décadas de carrera ha llevado sus imágenes, instalando la reflexión sobre el cuerpo, sobre esos cuerpos olvidados y vejados, cuya única esperanza es poder encontrar un mañana mejor.
La agrupación de Guerreros Unidos reconoció haber confundido a los normalistas con una banda rival. Después del encuentro, los normalistas habrían sido calcinados y luego, lanzados al río.