Si bien desde la Mesa del Sector Público solicitaron un alza de un 7,5% nominal, desde el Gobierno contrapropusieron un 4,1%. Para los gremios, éste porcentaje no es suficiente y anticipan que tendrán que sentarse a trabajar sobre dicha cifra.
La insistente restricción económica, promovida desde el Ministerio de Hacienda, se trataría de una estrategia para disuadir a los trabajadores y limitar así los procesos negociadores que se vienen.