“¿Qué hacía entonces ese grupo humano en el Cerro Calán si no son estudiantes regulares ni astrónomos de la Universidad de Chile? (…) Lucía aprendió junto a su padre el nombre de los planetas y a fascinarse con el cielo cuando él le permitía observarlo a través de su pequeño telescopio. Un hombre adelantado, sin duda. Lucía tiene hoy 81 años y después de haber dado 40 años de su vida al Trabajo Social y al gremial, como Presidenta del Colegio, aún tiene la curiosidad que le despertó su padre en su infancia”.