En medio de fuertes protestas nacionales e internacionales, el gobierno japonés anunció que este jueves comenzará a verter un millón 340 mil toneladas de agua radioactiva y contaminada, tratada en la central nuclear afectada por el terremoto de 2011.
Rusia pidió a los países de la coalición occidental que influyen sobre las autoridades ucranianas solicitarles que detengan los ataques contra la central nuclear de Zaporiyia controlada por el Ejército ruso. Ucrania culpa a Moscú de esos bombardeos.
El Director de la Agencia Iraní de Energía Atómica, Mohamad Eslamí, declaró que la República Islámica posee capacidad técnica para producir una bomba atómica, pero que “no tiene intención de hacerlo porque tal programa no está en la agenda”, señaló.
El dato se da en el marco de la visita de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica al país, que especificó los retos a futuro para tomar precauciones sobre todo en el trabajo con instalaciones radiológicas. Uno de los expertos visitantes, el español Javier Zarzuela, avisó que en los temas a largo plazo “la normativa está muy atrasada respecto de los estándares internacionales”.