El mandatario reconoció las obligaciones internacionales emanadas a raíz del fallo de la CIDH a favor de la exreligiosa y se comprometió a seguir trabajando para erradicar toda forma de discriminación basada en la orientación sexual.
Parlamentarios de todos los sectores se unieron para presentar un proyecto de ley que plantea prohibir cualquier tipo de acción que busque intervenir en la orientación sexual o identidad de género de menores de edad.