Al negocio de las Suicide Girl ingresan casi doscientas jóvenes semanalmente, pero solo un par llegan a ser aceptadas. Radio y Diario Universidad de Chile conversó con Sara Jones, una joven chilena que entró hace dos años a esta página de fotografía erótica internacional y se abrió un camino en la venta de packs. Aunque su nombre verdadero incluso llegó a aparecer en la web de Nido, ella no se arrepiente de este trabajo, aunque admite que lo dejará cuando encuentre algo en lo que estudia ahora.