Una publicación alemana cuestiona los cultivos de este fruto por utilizar pesticidas altamente tóxicos que fueron prohibidos en la Unión Europea, principal destino de las avellanas cultivadas en nuestro país. La coordinadora de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas, María Elena Rozas, apuntó a la falta de regulación en el uso de sustancias tóxicas en los cultivos.