En entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, el jefe comunal de Puente Alto afirmó que no existen excusas para deslegitimar el proceso constituyente. Igualmente, junto con insistir en la necesidad de asegurar la participación ciudadana, advirtió que “hay movilizaciones sociales que no hay que criminalizar, pues representan necesidades reales de la gente”.
Recientemente fue aprobada en el Congreso la moción parlamentaria que altera la actual ley, permitiendo que la ciudadanía pueda presentar un referendo comunal con menores quórums y de carácter vinculante.
Enviado cinco días antes de dejar el poder, el proyecto de nueva carta fundamental del gobierno de la Nueva Mayoría levantó el polvo del escenario político. Acá, las críticas y los respaldos a la última movida de Bachelet antes de abandonar La Moneda.
No solo existe preocupación por el postergado proceso constituyente. También por la calidad de los mecanismos de participación ciudadana. Tal es el caso de la incumplida promesa del Gobierno con el anunciado Consejo de Participación Ciudadana y Fortalecimiento de la Sociedad Civil.
El futuro Gobierno no ha sido claro respecto de los mecanismos para establecer las reformas constitucionales y la creación de una nueva carta fundamental, sin embargo, recientemente entregó señales que apuntarían a una vía participativa.
No obstante, partidos y organizaciones desconfían del proyecto de la Nueva Mayoría y comprometen presionar al Ejecutivo que asumirá en marzo para que la Nueva Constitución sea a través de una Asamblea Constituyente.
Hasta el quiebre institucional de 1973, la sociedad chilena había alcanzado niveles ejemplares de ejercicio democrático, pero han pasado más de dos décadas y las transformaciones a nuestra vida institucional son muy débiles.