Con PODEMOS y Ciudadanos el bipartidismo ha recibido una herida profunda, pero no mortal, sobre todo porque Ciudadanos no es enteramente contraria a los postulados que el Partido Popular.
Por primera vez el bipartidismo podría romperse en añicos, ya que entran en juego, con posibilidades, partidos que en las últimas elecciones generales o no existían, como Podemos, o se circunscribían a una comunidad, como es el caso de Ciudadanos en Cataluña. La población deberá decidir si acompaña a una clase política que no ha dado el ancho en materia de protección a la población o se le da un voto de confianza a agrupaciones que promueven medidas donde el ser humano está en el centro de las preocupaciones.