Si queremos rescatar el legado de Paulo Freire, el camino es volver al trabajo de base con las clases populares, adoptando su método en una perspectiva histórica, abierta a las utopías libertarias y al horizonte democrático.
En la primera versión 2018 de la Escuela de Verano se quedaron “con una herencia y una red de personas con las que , hasta el día de hoy, se busca co-construir comunidades”.